Reseña: Las crónicas de Narnia, el caballo y el muchacho

SOBRE EL LIBRO:

Título: Las crónicas de Narnia, el caballo y el muchacho.
Autor/a: C. S. Lewis.

Encuadernación: Cartoné.

Editorial: Destino.

Páginas: 180
Año de publicación: 2005
ISBN: 9788408057048 
PVP: 12'95 €.
Observaciones: La saga continúa con ''Las crónicas de Narnia, el príncipe Caspian''.







SINOPSIS:
La aventura de un caballo que habla y de un niño perdido que quieren llegar a Narnia. Un viaje que es una huida y, como tal, está lleno de peligros, de temores, de incógnitas y de heroísmo.
Estos dos fugitivos se encuentran en un viaje desesperado y, con la ayuda de Aslan, aúnan sus fuerzas no sólo para huir sino también para evitar la conspiración que pretende arrebatar el país y los territorios circundantes al rey Archenland. Pero una batalla terrible decidirá su destino y también el de Narnia.
El quinto libro de Las crónicas de Narnia traslada al lector a ese mundo de fantasía y de encanto, donde volverá a encontrar a los cuatro niños que llegaron a ser reyes de ese mágico país.

OPINIÓN:

Shasta vive con su padre, un día, cuando escucha la conversación de éste con un tarkaan, decide escapar con el caballo del tarkaan, un caballo parlante. Juntos descubrirán que una guerra se acerca y harán lo posible para salir victoriosos, no sin ayuda, porque en el camino encontrarán a una chica y a su yegua, que los ayudarán mucho. A parte también los ayudará Aslan, el Dios de Narnia, y los cuatro reyes entre los que se encuentra Peter, el Sumo Monarca. Juntos todos lucharán porque la guerra se acabe cuanto antes. Al final a Shasta le espera una grata sorpresa...

Este libro me pareció el más aburrido de toda la saga, aunque no digo que esté mal, me gustó pero...no me convenció del todo. Como siempre el vocabulario es muy fácil y tiene mucha fantasía. Las ilustraciones, que no he hablado de ellas, están bien ¿no? Representan muy bien la escena y...están bien. 

Y ya está, la verdad es que de este libro no hay mucho de que hablar.

Opinión:                                                      MERECE LA PENA. 

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